viernes, 28 de octubre de 2016

Diagnóstico de la zona de cárcavas

La erosión en cárcavas es una forma de erosión hídrica que se presenta con notable frecuencia en los climas semiáridos. Se trata de una serie de incisiones profundas que se producen en las laderas, cuyo desarrollo se debe a avenidas bruscas e intermitentes de agua, condicionado así mismo por factores climáticos, edáficos y geomorfológicos, entre otros. Si las cárcavas progresan en una amplia extensión de terreno, se puede llegar a un paisaje de morfología abarrancada que recibe el nombre de badlands

Alrededor del paseo con adoquines que baja pasando por debajo de la carretera, hay terraplenes donde los efectos de la lluvia ha formado cárcavas, como se puede ver en la imagen. 

Cárcavas que discurren hacia el paseo

A lo largo de ambos lados del paseo se pueden observar estas formaciones geomorfológicas, pero en el lado de la derecha que queda al bajar, al ser la zona norte, estas formaciones son más acusadas (más anchas, más largas y con mayor profundidad), previsiblemente, debido a que las precipitaciones inciden sobre este terraplén de forma más directa, por lo que la erosión es mayor. 


Zona norte

El principal motivo de la fuerza erosiva en esta zona parece ser el alto rocoso que tiene que superar el agua de escorrentía que baja por la ladera, que forma cascadas que hace que el agua caiga con fuerza y de forma casi perpendicular sobre el terreno. 

Salto rocoso

En zonas donde no existe este alto rocoso no existen cárcavas de tal magnitud, por lo que ello apoya nuestra tesis de que el principal motivo de la erosión reside en este salto de agua que hace que caiga con fuerza sobre la tierra, desplazándola ladera abajo. 

Tramo sin salto rocoso

Así mismo, en la parte alta de este alto, en disposición paralela al mismo hay tramos con plantaciones vegetales que, sin embargo, parecen no influir en aminorar la creación de cárcavas, pues éstas aparecen tanto en zona con vegetación como en zonas sin vegetación. 

Tramo con cubierta vegetal

Tramo sin apenas cubierta vegetal 

Podemos resumir que las laderas a restaurar (para eliminar las cárcavas) son dos, estando la sur menos afectada que la norte y teniendo esta segunda una elevación rocosa con tramos de vegetación que hace que el agua de escorrentía coja velocidad en su bajada y, por tanto, fuerza erosiva. 


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